Los turolenses redescubren la figura del docente y músico Rafael Balaguer

El profesor y músico valenciano Rafael Balaguer Ferrer (1895-1979) tuvo su peso social, cultural e intelectual en Teruel, donde ejerció como profesor de su Escuela Normal de Magisterio entre 1923 y 1931 y donde llegó a ser el máximo representante de la Diputación Provincial. Así lo destacó ayer en Teruel Antoni Ripollés, investigador de la Universidad Jaume I de Castellón, que ofreció una conferencia-concierto sobre su figura.

La cita cultural se celebró en el auditorio Torre del Salvador en San Julián, en el marco de la Semana Cultural del Conservatorio Profesional de Música de Teruel, gracias a una colaboración con el Campus de Teruel que la organizó con una de las ayudas de proyección social y cultural de la Fundación Universitaria Antonio Gargallo.

Ripollés señaló que Rafael Balaguer ha sido “una figura olvidada por la depuración que sufrió tras la guerra civil” y que la investigación que se ha llevado a cabo y que arrancó a partir de una foto del traslado de los restos de Francisco Tárrega, donde se le veía llevando el féretro, ha pretendido recuperarla, con propuestas como esta actividad.

“Su trayectoria en Teruel fue muy interesante, estuvo muy implicado y arraigado con este territorio”, resaltó el profesor de la universidad castellonense.

Conferencia

Durante la conferencia, Ripollés recordó que fue profesor en la Escuela Normal de Teruel desde 1923 a 1931 y su esposa, Gloria Camphuis, fue directora de este centro entre 1928 y 1930. Formó parte del patronato local de Formación Profesional que promovió en 1929 la creación del primer centro de Formación Profesional de Teruel. Culturalmente también tuvo un papel relevante porque fue el director del periódico turolense La Mañana.

En política fue elegido diputado por el partido Agrupación al Servicio de la República por el distrito de Diputación en las elecciones del 12 de abril de 1931 y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Teruel, el 17 de abril del mismo año, y el día 29 fue nombrado presidente de la Diputación, cargo que ocupó hasta enero de 1932, cuando fue destinado como director a la Escuela Normal de Castellón.

Su otra faceta fundamental fue la de guitarrista que destacó a nivel nacional y hubo varios compositores que le dedicaron obra: López Chávarri, Vicente Asencio y Patricio Galindo. Antoni Ripollés interpretó en este acto algunas de estas piezas.